La huella de la oreja como sistema de identificación

La huella de la oreja como sistema de identificación

Campus CIIP Informa – División de Gerencia y Servicios Generales

Uno de los objetivos más importantes de la Criminalística es la identificación, a lo largo de los tiempos se han realizado estudios científicos con la finalidad de obtener información acerca de conocer la identidad de responsables de crímenes; todos los sistemas de identificación varían, dependiendo de la época en la cual se desarrollaron, unos se perfeccionaban gradualmente como la antropometría, y el cotejo y análisis de grafismos, en el caso de la Pericia Caligráfica, otras nacieron con un enorme porcentaje de acierto, como por ejemplo la Dactiloscopia.
Ya a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la evolución de la ciencia alentó que la Criminología y la Criminalística surgieran con una fuerza inusitada consiguiéndose grandes avances en técnicas forenses, siendo este el caso de la identificación de sonidos, desarrollada en los años 40 del pasado siglo, la antropología forense, y, dentro de ella, la odontología forense; y la balística identificativa. La aplicación de las nuevas tecnologías nos trajo la biometría y, finalmente, la utilización de la prueba de ADN, y el fenotipado molecular, que nos marca un antes y un después en los sistemas de identificación.

Cómo surge la necesidad del análisis de la huella de oreja.
El análisis de la huella de oreja, también llamado otograma, cuya definición sería «el dibujo que deja el relieve de la oreja al presionar en una determinada superficie», nace como una técnica forense mas, que viene a aumentar el amplio abanico de técnicas forenses, existente en la actualidad, en relación a la necesidad de proceder a la identificación de sospechosos. El requisito de analizar y clasificar la huella de oreja se hace imprescindible cuando durante una Inspección Ocular se observan huellas latentes que indiquen que los sospechosos hubieran apoyado su oreja sobre la superficie de, por ejemplo, una puerta, para escuchar el ruido del interior del habitáculo en los momentos previos a cometer un ilícito penal.

Antecedentes del otograma o huella de oreja.
Hacia 1880, el Antropólogo francés Alphonse Bertillon, creador del sistema de identificación antropométrico, consideró que la oreja era «uno de los caracteres de mayor importancia en la filiación descriptiva por ser inmutable en sus formas y proporciones».
El sistema Otométrico de Frigerio, Ideado en 1888 se fundamentaba en la diversidad de caracteres morfológicos de la oreja del individuo. Con un aparato que también ideó y denominó «otómetro», medía el ángulo auriculo-temporal y los diámetros máximos y mínimos de la oreja. El sistema de Frigerio se reducía exclusivamente a la identificación de imágenes fotográficas de orejas, basándose en sus medidas.
Algunos ejemplos del estudio de la huella de oreja, en nuestro tiempo, es el realizado por el sheriff Alfred V. Lannarelli del condado de Alameda (California, EE.UU.) recopiló fotografías de orejas en el libro «The Iannarelli System of Ear Identification», donde clasificaba las orejas atendiendo primeramente a la raza y el sexo del sujeto, y posteriormente tomando doce medidas antropométricas de la oreja. En 1989 publicó «Ear Identification» en el que revisaba su anterior título y le añadía la identificación de las huellas latentes de orejas.

Un Español desarrolla un sistema de identificación para huellas de oreja.
El vallisoletano Aitor Curiel López de Arcaute, Doctor en Medicina Legal y Forense y Criminólogo, presentó en el año 2009 la tesis «La huella de oreja como medio de identificación humana. Validez científica y jurídica en España», valorada con un sobresaliente «cum laude».
Según comentarios del Dr. Curiel, «la importancia de la tesis radica en que acredita científicamente una práctica que ya se utiliza en los tribunales nacionales e internacionales. Con las mismas técnicas que avalan a otros métodos de identificación como la dactiloscopia, la odontología forense o la balística, se ha conseguido determinar que no existen dos huellas de oreja iguales». Por tanto, el proceso para llevar a cabo la identificación de un sospechoso a través de la técnica del otograma es similar al que se sigue en el caso de las huellas dactilares.

Metodología empleada en el sistema de clasificación de otogramas.
Para la obtención de datos de otogramas es necesaria una plantilla cuadriculada transparente milimetrada, también es necesaria una fórmula para evitar la influencia que ejerce la inclinación de la huella.
Según diversos expertos, en España se utilizan tres métodos para el análisis y el cotejo de los otogramas: «De lado a lado», consistente en situar juntas paralelamente las dos imágenes, el otograma y la impresión de control, comparándolas y señalando los puntos característicos coincidentes. «Disección» tanto la imagen del otograma como la de la impresión de control, se cortan en cuatro partes con igual tamaño, y como si se tratase de un rompecabezas, se intercambian alternativamente las partes. De tal forma se puede observar la continuidad de las líneas que perfilan los distintos elementos individualizadores, y las coincidencias y/o discrepancias. «Transparencia» en este método ambas imágenes, situadas sobre láminas de acetato transparentes se superponen para hacer una comparación directa entre ambas.

2015/09/29 Fuente: Alejandro Alocén, Dpto. de Comunicación Campus-CIIP.
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